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¿Cuánto cuesta generar tu propia energía en casa?

La energía cada vez cuesta más. No solo ha subido la tarifa eléctrica, ahora parcialmente aliviada con nuevas fórmulas del Gobierno, sino que la energía generada en la propia casa también saldrá cara. El próximo mes de junio entrará en vigor la nueva ley que regulará el sector eléctrico y penalizará económicamente cualquier forma de autoconsumo energético. Las placas fotovoltaicas en el tejado cuya instalación esté conectada total o parcialmente con el sistema eléctrico doméstico implicará el pago de un peaje de respaldo para las eléctricas.

Un peaje que supone un pago de 129 euros de media por tener unos paneles fotovoltaicos conectados a la red eléctrica, según el proyecto del Real Decreto creado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Esto supone un aumento de casi un 40% del dinero que el autoconsumidor se ahorraba cada año. Si antes se ahorraba 332 euros anuales en energía, ahora solo serán 203. Pero, ¿por qué este cambio de regulación del Gobierno a encarecer el uso de energías renovables? ¿Acaso no se contradice con su política por promover la eficiencia energética –como señalan todas las ayudas de rehabilitación actuales- e incluso los objetivos de la UE?

A cuánto ascienden las multas ?
El usuario convencional paga unos peajes regulados de 64,5 euros por megavatio hora (MWh) y el autoconsumidor con el ‘peaje de respaldo’ deberá pagar un 5% más, esto es, 67,5 euros por MWh. “A efectos prácticos, es como si se obligase a dar un pago extra a las grandes eléctricas a aquellos que tengan una chimenea, simplemente, porque van a ahorrar en su factura de la luz”, aclaran desde la Unión Española Fotovoltaica (UNEF). Es más desde esta organización aseguran que la diferencia entre el consumidor y el autoconsumidor de energía limpia llega hasta los 293 euros y que además, alargará el plazo de amortización de la inversión en la placa solar pasando de 20 a más de 35 años…más de lo que tienen de media de vida las placas fotovoltaicas, por eso, muchos particulares se plantean si dejar de utilizarlas. “En la práctica, se está haciendo inviable”, se quejan Martín S., un particular con placas en su chalet.

“El Gobierno está aplicando un doble discurso: por un lado habla de apoyo a las renovables y al autoconsumo y por otro lo hace inviable”, opinan desde la UNEF. “Si cogemos nuestra factura de la luz y nos fijamos en el coste del kilovatio-hora, veremos que lo estamos pagando a alrededor de 0,15 euros, mientras que esos mismos kilovatios-hora con la fotovoltaica costaría unos 0,09 euros, ¡un 40% más barata!”, ejemplifica Rodrigo Moretón, ingeniero de telecomunicaciones, miembro del Observatorio Crítico de la Energía y doctorando en el Instituto de Energía Solar de la UPM. Haciendo cálculos una familia tardaría en amortizar su inversión en la fotovoltaica alrededor de ocho años, a partir de los cuales no tendría que pagar por la energía eléctrica que generara, suponiendo que los sistemas fotovoltaicos domésticos no paguen peajes. “Con estos peajes desorbitados e injustos la tecnología deja de ser competitiva”, asegura Moretón.

El Gran futuro de la fotovoltaica
El diseño de este nuevo anteproyecto según muchos expertos del sector de la energía parece hecho a medida de los intereses de las grandes compañías eléctricas del país. Pues a pesar de que en sus primeros años, las instalaciones tecnológicas de los sistemas renovables, entre ellos, las placas fotovoltaicas eran muy caras y no salían rentables, con el paso del tiempo se han llegado a abaratar hasta hacer más económica la energía fotovoltaica que la eléctrica. “La energía fotovoltaica se ha convertido en una tecnología disruptiva, capaz por sí misma de alterar las regla del mercado, tal y como han reconocido recientemente las propias empresas eléctricas”, apunta Moretón. A pesar de que a día de hoy solo genera el 3% de la energía del país, seguramente en unos años sea la que genere la mayor parte de ella. No obstante, ¿en qué manos estará la generación de la energía? ¿Cada casa podrá permitirse su propio porcentaje de producción o las mismas grandes eléctricas se encargarán de monopolizarlo?

Si la energía fotovoltaica se empezara a utilizar a nivel particular y cada hogar pudiera casi autoabastecer de su propio consumo energético, sería un gran golpe para las eléctricas. ¿Es quizás por eso por lo que acaba de entrar en vigor una penalización excesiva para el autoconsumo? Mantener el oligopolio energético e impedir la democratización de la generación de la energía y sus beneficios son señaladas por algunas fuentes del sector como las razones de la creación de esta ley por parte de algunos expertos del sector. “Obstaculizar el acceso a la generación distribuida de electricidad sólo se puede entender como un intento de mantener esa situación, aunque sea a costa del interés público y esto sólo puede ocurrir en un país con una influencia desmesurada de estas empresas sobre las decisiones políticas”, añade Moretón. No es desconocido el largo número de políticos de todos los partidos que tras su periodo en el Gobierno como consejeros independientes y asalariados generosamente por estas grandes empresas.

Alcanzar el mínimo consumo energético
No obstante, la mejor forma no tener que depender del hasta ahora oligopolio energético y de armonizarse con el medio ambiente sería alcanzar una reducción máxima de su consumo. “Concienciar a la población de que se puede conseguir más confort con menos consumo energético es el punto inicial para que la inversión necesaria en autoproducción de energía sea abordable y rentable”, comenta Rafael Royo, director de la Agencia Española Certificada en Termografía Infrarroja (AECTIR). “De nada sirve ponernos fotovoltaica, solar térmica y aerogeneradores, si seguimos tirando la energía a raudales con viviendas mal aisladas en invierno y sobrecalentadas en verano”, explica Royo.

Terminar con la excesiva dependencia del consumo de energía, promocionando el diseño y la construcción de viviendas que presenten los menores consumos es el camino del futuro. En el tránsito hacia esa situación idónea, contrasta el estreno de esta próxima política que ha sorprendido a todas las organizaciones del sector de las renovables que apenas han tenido tiempo para exigir modificaciones que apoyen y abaraten la producción de energía limpia de forma particular. El camino de este sector tras la aplicación de esta ley es incierto y se contradice con el apoyo de una política de eficiencia energética, sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

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