La presentación de una vivienda puede ser determinante para vender una casa. Este es uno de los factores sobre el que el propietario tiene el control y la responsabilidad. Tampoco hará falta siempre llevar a cabo una gran reforma, sino simplemente limpiar a fondo, ordenar y quizás pintar…para evitar que el posible comprador se distraiga y no se fije en las fantásticas bondades que tiene la vivienda.
No obstante, algunos propietarios pueden echarlo todo a perder. Por eso, hay algunos consejos que el agente inmobiliario puede dar a su cliente:
1-No ser aburrido.
Nuestra casa no se debe enseñar de forma tan impersonal y aburrida como si fuera una habitación de hotel… Por eso, aunque sí estar limpia y ordenada, es recomendable introducir algunos toques de color que len den vida y dinamismo y la hagan más acogedora.
2-Cuidado con los olores.
Cuando se vende una vivienda todavía con habitantes dentro, se puede cometer el error de presentarla con fuertes olores de la cena de la noche anterior o de la mascota. Esto puede ahuyentar a muchos potenciales compradores y no se arregla intentando tapar estos aromas con un popurrí de ambientadores. Hay que procurar ventilar siempre muy bien la casa y evitar cocinar grandes comidas antes de las visitas.
3-No poner música.
Es conveniente no poner música de fondo, ya que probablemente los vendedores no adivinen los gustos musicales del comprador y esto pueda distorsionar el ambiente o incluso despertar rechazo.
4-El cementerio de elefantes.
Muchas veces los propietarios se mudan antes de poner su casa en venta, llevándose consigo los mejores muebles y posesiones y dejando la vivienda como si fuera… un cementerio de elefantes. Es normal que los vendedores quieran guardar sus mejores pertenencias consigo para su nueva casa, pero esto no va a beneficiarles durante las visitas, pues le dará un aspecto abandonado y desvencijado al inmueble. Mejor esperar a que se venda para hacer esta mudanza.
5-Gastarse el dinero en las reformas equivocadas.
No es muy aconsejable que el propietario ponga en marcha largas y costosas obras, justo antes de poner en venta la casa, ya que nunca se sabe si estas renovaciones nos permitirán cerrar una mejor operación. Es mejor pedir consejo a un agente inmobiliario para que nos ayude a saber realmente qué partes haría falta actualizar para hacer una buena inversión.
6-No solo hay que ordenar, sino también tirar y limpiar.
Cambiar las cosas de sitio no siempre será suficiente, pues seguramente los posibles compradores revisarán los armarios, los cajones y los vestidores para ver la vivienda en profundidad. Por eso, es importante que los agentes aconsejen los objetos de los que hay que deshacerse.
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